domingo, 30 de noviembre de 2014

Genomica y Proteómica


Genomica y Proteómica 

Es un área muy interesante ya que ve los genes que tenemos en nuestro DNA y como se expresan en nuestro cuerpo y nos dan sus diferentes funciones y productos (las proteínas).
En el cuerpo humano el 90% de lo que se produce o nos constituye son proteínas (no tomando en cuenta el agua)

La nutrigenómica es como la comida que consumimos afecta a nuestro DNA causando que se inhiban o se activen diferentes vías de señalización como la leptina de la cual ya había escrito anteriormente. 

Y la nutrigenética es cómo una dieta se puede adaptar a las características de la persona para ayudarla con su salud, un ejemplo de esto son las dietas que ahora se usan en base a tu tipo de sangre ya que no todos tenemos las mismas características metabólicas.


domingo, 23 de noviembre de 2014

Resistencia a la Insulina


Resistencia a la Insulina

El concepto de resistencia a la insulina fue descrito por Himsworth desde hace más de 60 años; ya desde esa época se consideró su posible participación etiopatogénica en el curso clínico de las enfermedades metabólicas.
En la actualidad, la resistencia a la insulina se considera como un tronco común fisiopatológico de algunas enfermedades como la diabetes mellitus, la hipertensión arterial y la obesidad central, además de estar presente en individuos intolerantes a la glucosa o incluso en el 25% de sujetos delgados, aparentemente sanos con tolerancia normal a la glucosa.
La resistencia a la insulina es una condición en la cual, por diferentes factores, la insulina produce una respuesta tisular menor a la esperada y, por consiguiente, condiciona aumento de la insulina sérica “hiperinsulinemia” para compensar la ineficiencia de la hormona. La hiperinsulinemia, por sí misma, es
capaz de producir efectos metabólicos sobre el equilibrio hidroelectrolítico, activar procesos de crecimiento y expresión génica que producen daño orgánico, o bien, afectar procesos de coagulación y reparación.
El binomio resistencia a la insulina/hiperinsulinemia se asocian a un aumento significativo de la morbimortalidad cardiovascular expresada como aterosclerosis, síndromes isquémicos agudos cerebrales, cardiacos o periféricos, así como a otras patologías, que por su coexistencia y corresponsabilidad fisiopatológica se le ha denominado síndrome metabólico. 

lunes, 17 de noviembre de 2014


PREVALENCIA DE OBESIDAD

La prevalecía de obesidad en sociedades como la estadounidense ha alcanzado proporciones epidémicas. En el período 1999-2000 se estimó que el 30,9% de la población adulta estadounidense era obesa (definida como IMC superior a 30 kg/m2) y un 64,5% presentaba exceso de peso, es decir, sobrepeso (definido como IMC entre 25,0 y 29,9 kg/m2) y obesidad. Estos porcentajes son el resultado de una tendencia al aumento de pacientes con exceso de peso en los últimos años. La proporción de pacientes obesos aumentó en un 8,3% entre los períodos 1976-1980 y 1988-1994, y en un 7,6% adicional entre 1988-1994 y 1999-2000. En este último intervalo de tiempo también se produjo un aumento del 8,6% en el porcentaje de adultos con sobrepeso.
En Europa diversos estudios demuestran que la proporción de pacientes obesos es en general algo menor, si bien las prevalecías son elevadas y siguen la misma tendencia que en Estados Unidos. La prevalecía de obesidad en Europa presenta una gran variabilidad entre países y oscila entre el 30% de la población adulta en Yugoslavia y el 5% aproximadamente en Suiza. Apoyando que la proporción de pacientes obesos también está aumentando en Europa, en Suecia y Bélgica la proporción de pacientes obesos aumentó un 3 y un 5,3%, respectivamente, entre los años 1980 y 1997.




OBESIDAD
La obesidad es una enfermedad crónica multifactorial que se define por la existencia de un exceso de grasa corporal que pone al individuo en una situación de riesgo para la salud. En varones se considera un porcentaje normal de grasa corporal entre el 12 y el 20% del peso corporal, mientras que en mujeres es normal un porcentaje entre el 20 y el 30%. En general, se definen como obesos aquellos sujetos varones con un porcentaje de grasa corporal superior al 25%. Las mujeres se consideran obesas si presentan un porcentaje de grasa corporal superior al 33%. Se considera limítrofe un porcentaje entre el 21 y el 25% en varones y entre el 31 y el 33% en mujeres.



miércoles, 12 de noviembre de 2014

¿Cuáles son los síntomas del cáncer de tiroides y cómo se diagnostica?

¿Se puede heredar el cáncer de tiroides?

Los carcinomas diferenciados de tiroides, papilares y
foliculares, aunque ocurren con mayor frecuencia en
aquellas personas con historia familiar de cáncer de tiroides,
no se heredan directamente, con excepción de
aquellos que ocurren en pacientes con síndromes en
los cuales se asocian los carcinomas papilares de tiroides
con pólipos intestinales o tumores benignos cutáneos,
como el Síndrome de Gardner y el Síndrome de
Cowden.

¿Cuáles son los síntomas del cáncer
de tiroides y cómo se diagnostica?

El síntoma inicial del cáncer de tiroides suele ser la aparición
de un bulto en la cara anterior del cuello. Habitualmente
no es doloroso ni causa cansancio, debilidad
o nerviosismo, ni ninguna otra alteración del estado
general del organismo. Aunque todos los cánceres
tienden a crecer progresivamente, en el caso de los
cánceres diferenciados de tiroides el crecimiento es tan
lento que pueden transcurrir años sin que se noten variaciones
apreciables de su tamaño.
Hay muchas otras causas por las que puede aparecer
un bulto en el cuello, por lo que la posibilidad estadística
de que un bulto en el cuello sea finalmente un cáncer
es muy baja (menor del 5%).

Aunque algunas características del bulto cervical apoyan
la posibilidad de que sea maligno, como su dureza,
la presencia de ganglios cervicales, etc., el diagnóstico
se hace mediante una toma de muestra del
bulto para su estudio microscópico. Esta citología
se realiza habitualmente mediante una punción con
aguja fina, para lo que no se precisa anestesia ni ninguna
preparación especial, y su estudio citológico permite
detectar o descartar con bastante probabilidad el
riesgo de células malignas.

¿Qué es la glándula tiroides y cuál es su función?


¿Qué es la glándula tiroides
y cuál es su función?

El tiroides es una glándula situada en la cara anterior
del cuello, inmediatamente por debajo de la nuez. Tiene
forma de mariposa y cada lóbulo (cada ala de la mariposa)
está situado a ambos lados de la tráquea.
Su función es producir hormonas tiroideas, llamadas T4
(tiroxina) y T3 (triyodotironina). Estas hormonas estimulan
la actividad metabólica del organismo, de forma
que su deficiencia (hipotiroidismo) causa un cuadro de
enlentecimiento general de casi todas las funciones,
manifestándose clínicamente por cansancio, somnolencia,
estreñimiento, sensación de frío y ganancia de
peso por retención de líquidos.
La producción y la secreción de hormonas tiroideas están
reguladas por otra hormona producida por la hipófisis,
que es la TSH. Cuando las hormonas tiroideas
disminuyen en sangre, la hipófisis produce más tirotropina
(TSH) para estimular al tiroides a que produzca
más T4 y T3. A la inversa, cuando la T4 y/o la T3 están
altas en sangre, la hipófisis deja de producir TSH, de
forma que su concentración en sangre baja.

¿Es frecuente el cáncer de tiroides?

Aunque es el cáncer endocrinológico más frecuente,
en comparación con otros tipos de tumores, el cáncer
de tiroides es muy poco frecuente. En España se
diagnostican unos 3.000 casos cada año. La mayoría
son cánceres diferenciados, que con muy alta frecuencia
pueden ser curados con un tratamiento adecuado,
y en los que el pronóstico es excelente con un seguimiento
especializado.

¿Qué tipos de cáncer de tiroides hay?
Todos los tipos de células que constituyen el tiroides
son susceptibles de malignizarse y provocar un cáncer
de tiroides. Sin embargo, el 90% de ellos surge de las
propias células que producen las hormonas tiroideas,
dando lugar a los carcinomas papilares y foliculares
de tiroides.
Estos dos tipos de tumores se diferencian en su aspecto
al microscopio pero tienen un tratamiento y una evolución
similares, por lo que se suelen agrupar bajo el nombre de
carcinomas diferenciados de tiroides. A estos tipos
de cáncer es a los que se hará referencia en esta guía.
Los carcinomas papilares tienden a extenderse por vía
linfática, hacia los ganglios del cuello, mientras que los
carcinomas foliculares tienden a propagarse hacia
los huesos y pulmones por vía sanguínea.
El restante 10% de los cánceres de tiroides surge de
otras células tiroideas y tienen un comportamiento, un
tratamiento y una evolución distintos, por lo que no serán
considerados en esta guía. Son los carcinomas
medulares, anaplásicos, linfomas tiroideos, etc.



La Endocrinología es la especialidad médica que estudia las glándulas que producen las hormonas; es decir, las glándulas de secreción interna o glándulas endocrinas. Estudia los efectos normales de sus secreciones, y los trastornos derivados del mal funcionamiento de las mismas.
Las glándulas endocrinas más importantes son:
  • la hipófisis
  • la glándula tiroides
  • las paratiroides
  • el páncreas
  • las suprarrenales
  • los ovarios
  • los testículos
El Sistema Endocrino es el conjunto de órganos y tejidos del organismo que liberan un tipo de sustancias llamado hormonas. Los órganos endocrinos también se denominan glándulas sin conducto o glándulas endocrinas, debido a que sus secreciones se liberan directamente en el torrente sanguíneo, mientras que las glándulas exocrinas liberan sus secreciones sobre la superficie interna o externa de los tejidos cutáneos, la mucosa del estómago o el revestimiento de los conductos pancreáticos. Las hormonas secretadas por las glándulas endocrinas regulan el crecimiento, desarrollo y las funciones de muchos tejidos, y coordinan los procesos metabólicos del organismo.
Las enfermedades más frecuentes del sistema endocrino son la diabetes y los problemas del tiroides, y una de las afectaciones muy frecuentes es la obesidad, epidemia del siglo XXI.